Nervios, tensión…Como en cada entrega queremos que todo
salga bien y los nervios no desparecen hasta que la tarta está por fin en manos
del cliente.
Este fin de semana teníamos que entregar una tarta para el cumple
de un niño en el Boulevard, ¡¡¡Qué horror!!! En la calle nevando, el boulevard
hasta arriba de gente… Tuvimos que aparcar lejísimos e ir con la tarta a pulso
hasta dónde se celebraba el cumpleaños.
Esquivando coches, gente y hasta niños
que al quedarse mirando la tarta se chocaban con nosotros. Madre mía eso
parecía la Gran Vía en hora punta.
Pero por fin llegamos a nuestro destino y
cuando pensábamos que todo había acabado por que la tarta estaba en la mesa del
cumpleañero, llegó una cuadrilla de niños que rodearon la tarta y empezaron a
tocarla por todos lados. Todos nos echamos las manos a la cabeza, pero por
suerte la tarta resistió todos los ataque habidos y por haber y finalmente el
cumpleañero y sus amigos disfrutaron de su tarta.
Está claro, con chocolate y
fútbol ¿¿¿quién falla ante una cuadrilla de niños??? :P
Un beso de chocolate,
Super Neska Cake
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